¿Cómo puede ayudar el Big Data y la Analítica avanzada a mejorar la eficiencia en las Administraciones Públicas?

¿Cómo puede ayudar el Big Data y la Analítica avanzada a mejorar la eficiencia en las Administraciones Públicas?

La eficiencia de las Administraciones Públicas es algo de lo que siempre se ha tenido una mala percepción. Ya hace casi dos siglos que, con el famoso Vuelva usted mañana, de Larra, quedaba demostrado que algo no funcionaba bien en estas instancias. Pero en los últimos tiempos, a pesar de los esfuerzos que se han hecho a través de la inversión de infinitos recursos humanos y económicos, tampoco se ha conseguido una situación que satisfaga a los usuarios. Y esto es, en el fondo, lo que importa.

 

Los avances tecnológicos y la llegada de internet abrieron muchas puertas e iluminaron muchas esperanzas al respecto. Pero la implantación de la tecnología y la digitalización de las administraciones públicas se ha quedado a medio camino y siguen lejos de lo que necesitan o, al menos, demandan los ciudadanos.

 

De hecho, algunos de los trámites que se realizan cotidianamente siguen requiriendo una presencia física en las oficinas de la administración pública, y cuando existe una alternativa digital está tan mal implementada que termina por abocarnos, de nuevo, a la gestión en persona. Esto, innegablemente, es algo que echa a mucha gente para atrás por la cantidad de tiempo y energía que se pierde, y termina motivando unas percepciones negativas y unos resultados mucho más pobres de lo que se preveía en origen.

 

Así, visto que el tiempo es un activo muy valioso y que la Administración puede poner un granito de arena para que ni ella ni los ciudadanos tengan que derrocharlo, ¿por qué no se implementan recursos y herramientas que puedan ayudar a mejorar la eficiencia?

 

Virtual Desk lleva años digitalizando procesos en distintos niveles de la administración Pública, tanto en la Administración General del Estado (AGE) como en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos de toda España. Hemos implementado soluciones de gobierno integradas e interoperables tanto en el ámbito del Transporte Público como en el Socio Sanitario, con tecnologías basadas en BPM, BRMS, Gestión documental, Business Inteligence y Analítica avanzada.

 

Y llegados a este punto, ahora queremos proponer que el Big Data con sus capacidades de tiempo real y la analítica avanzada y predictiva sea un elemento clave en la mejora del funcionamiento de las Administraciones Públicas y, aquí, explicar los motivos y desarrollar los beneficios que esto conllevaría para todas las partes.

 

¿Por qué puede el Big Data ser de utilidad en la Administración Pública?

 

La Administración Pública es uno de los sectores que más ha invertido en infraestructuras para el almacenamiento y el análisis de datos, y esta tendencia no tiene visos de aminorarse en los próximos tiempos, ya sea en infraestructuras On Premise como en infraestructuras en Cloud. Este es un primer indicador para considerar que, aunque todavía no se haya explotado en todas sus posibilidades, puede ser de gran utilidad.

 

Además, por su propia naturaleza, las Administraciones Públicas tienen que trabajar continuamente con grandes volúmenes de datos. Datos que se encuentran dispersos en multitud de sistemas de información, en multitud de formatos, muchos de ellos, datos estructurados, provenientes de sistemas de gestión, y otros muchos datos no estructurados o semi estructurados provenientes de sensores, dispositivos redes sociales, etc. Precisamente este volumen de información y la heterogeneidad de las fuentes, justificaría la utilización de tecnologías basadas en el paradigma del Big Data. Consideramos que si se aprovechan los recursos ya invertidos, y se enfocan nuevas inversiones hacia el “dato”, las administraciones públicas podrían obtener un valor importante, implementar nuevos servicios para los ciudadanos y  acceder de una forma rápida a la información, lo que llevaría inevitablemente a un nivel de productividad mucho mayor.

 

Existe la falsa percepción de que, por cuestiones legales que atañen a la protección de datos, hay muchos de estos datos que no se pueden utilizar o analizar, ya que atentarían contra la privacidad de los usuarios. Pero, esto se debe contemplar en este tipo de proyectos garantizando la anonimización de los datos. Superada esta barrera y apostando decididamente por este tipo de tecnologías, los resultados se podrían observar a corto y medio plazo.

 

¿Qué beneficios aportaría la analítica avanzada de datos en la Administración Pública?

 

La importancia de poner en marcha sistemas de analítica avanzada dentro de la Administración Pública se demuestra fácilmente con solo atender a los enormes beneficios que traería:

 

  • Mayor calidad en la atención y asistencia a los ciudadanos.
  • Proactividad a la hora de comunicar e interactuar con el usuario
  • Facilidad para anticiparse a futuros acontecimientos y escenarios
  • Mayor implantación de servicios nuevos o mejora de los servicios ya existentes

 

Se puede decir que, gracias a todos estos beneficios, la correcta implementación de sistemas basados en el paradigma del Big Data y en la analítica avanzada en las Administraciones Públicas puede suponer una mejora en las relaciones con los usuarios, ya que estos verían superados los actuales niveles de servicio a la hora de enfrentarse a cualquier trámite o gestión y, a la vez, tendrían más facilidades para acceder de modo telemático, con sistemas en tiempo real que permitan mejorar la atención y reducir todavía más los tiempos de espera, las aglomeraciones, las saturaciones, los desplazamientos, etc. Incluso, a medio y largo plazo, con una implementación completa, esto terminaría redundando en términos de sostenibilidad medioambiental.

 

En conclusión, creemos que los beneficios de la aplicación plena del Big Data y la analítica avanzada en la Administración Pública compensa con creces los esfuerzos y la inversión que requiere y, además de mejorar los niveles y calidad del servicio a los ciudadanos, puede suponer un ahorro significativo en recursos humanos, técnicos y económicos para la administración.