Retos para el nuevo Ministerio de Transformación Digital
Según el informe “La Administración Digital en España” publicado en 2019 por la consultora Ernst & Young, las administraciones públicas de nuestro país apenas han avanzado hacia la transformación digital. Los progresos prácticamente se han limitado al marco legislativo y la implantación total está todavía muy lejana. Los autores del estudio recomendaban llevar a cabo un plan estratégico global de transformación digital para adaptarse a la nueva realidad.
Esta sugerencia está en línea con el mensaje de las principales asociaciones del sector tecnológico (AMETIC, Adigital, DigitalES) que, en los últimos años, han hecho especial hincapié en la conveniencia de abordar urgentemente la digitalización desde la esfera institucional.
Un ministerio dedicado a la transformación digital
Parece que el recién nombrado gobierno ha decidido darle a la transformación digital la relevancia y el respaldo que necesita y ha creado un Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Este nuevo ministerio contará con dos secretarías de Estado tecnológicas: una de Digitalización e Inteligencia Artificial, y la otra de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.
Este despliegue de departamentos es necesario debido a la enorme complejidad del proceso de digitalización y a su carácter transversal, ya que implicará a casi todos los ministerios y, por lo tanto, será imprescindible una buena coordinación.
Prueba de la gran importancia que el nuevo gobierno da a la digitalización, son las declaraciones de Pedro Sánchez, en su discurso de investidura, donde afirmó que una de las cinco transformaciones que requiere la sociedad española es «la transformación digital de la economía».
La ministra de Asuntos Económico y Transformación Digital, Nadia Calvino, se encuentra ahora ante una tarea faraónica, cuyo primer paso será definir los retos a los que deberán enfrentarse, las primeras acciones que habrán de ponerse en marcha para acelerar el pulso de la digitalización.
Desafíos de la digitalización
Si atendemos a las propuestas de los expertos en tecnología, concretamente a las de las asociaciones sectoriales, observaremos que coinciden en la necesidad de incrementar la inversión en I+D+i y asegurar un presupuesto estable para este cometido.
Desde el punto de vista de la Educación insisten en fomentar la formación en habilidades STEM y adecuar la oferta educativa tecnológica a la demanda por parte de las empresas.
Reclaman, asimismo, la construcción de una consistente red de infraestructuras digitales y un enfoque cloud que propicien la extensión de tecnologías como el blockchain, el Internet de las Cosas o la inteligencia artificial.
Y, desde ámbitos como la Sanidad, exigen la digitalización de las historias clínicas para estandarizar su formato y su consulta desde cualquier lugar de la geografía española. En cuestiones de digitalización parece que el sector privado lleva la delantera al público, como por ejemplo, con la Historia Social Única de VirtualDesk, una solución que ya ha conseguido digitalizar las historias sociales de los ciudadanos de comunidades como Aragón o La Rioja.
Pero, tanto desde el ámbito público como desde el privado, es el momento de centrar todos los esfuerzos en un mismo objetivo y lograr que España se sitúe en la primera línea de la digitalización.