Historia Social Única, el reto de dar cumplimiento a la ley de Servicios Sociales

Historia Social Única, el reto de dar cumplimiento a la ley de Servicios Sociales
El paulatino envejecimiento de la población, la Ley de la Dependencia, la prolongada crisis económica o la llegada de flujos migratorios, han sido algunas de las causas del incremento de la demanda de servicios sociales, producido en los últimos años. La sociedad está más sensibilizada y los colectivos en riesgo han comenzado a reclamar una mayor protección y actuación en el ámbito social.
Los sistemas de gestión de servicios sociales de las diferentes autonomías, presentan limitaciones comunes. Una de ellas es la necesidad de unificar datos procedentes de distintos sistemas de información de servicios sociales, lo que permitiría tener una visión de 360º del usuario y de su unidad familiar. Otra, sería la de acceder, desde un único punto, a toda la información relevante para la operativa diaria (alertas, citas, intervenciones, valoraciones, recursos…), pero sin duda la mayor limitación de la mayoría de los sistemas de información de servicios sociales en el ámbito de las CCAA es la de interoperar con otros sistemas informáticos tanto de la propia comunidad como de los Ayuntamientos en los que se centran las competencias de atención primaria y que constituyen la puerta de entrada al sistema de servicios sociales. La consecuencia de estas limitaciones en los sistemas actuales es un cúmulo de ineficiencias que impiden mejorar la calidad asistencial, que se lograría simplemente con el acceso automatizado a toda la información relevante del ciudadano.
Todas esas dificultades son retos a los que algunas comunidades están haciendo frente mediante la transformación digital y la implementación de la Historia Social Única (HSU).
¿Qué es la Historia Social Única?
La HSU es un registro unificado de datos de la persona y de su familia, digitalizado, que es implantado de forma consensuada, como modelo común, en un determinado ámbito, para ser utilizado por profesionales de los Servicios Sociales.
La HSU constituye una herramienta dinámica que además del componente de recogida de información, incorpora la de ser un instrumento básico para el análisis, la valoración, el diagnóstico y la orientación del Proyecto de Intervención Social más adecuado, al contener todos los procesos en un solo documento y registrar todas las actividades desarrolladas en el mismo, con el objetivo de orientar todo el sistema de intervención profesional.
Permite gestionar y tratar el conjunto de información y documentos que constituye el expediente de cada usuario del sistema público de servicios sociales. Esta solución contiene datos de los sistemas de información de servicios sociales, las valoraciones, intervenciones, recursos, citas, etc. así como información sobre las prestaciones y el desarrollo de la atención social de cada persona y de su unidad familiar. También contiene información de otros sistemas de otros ámbitos como empleo, vivienda, sanidad, etc. que pueden aportar información relevante para obtener una visión 360º de cada usuario.
Al mismo tiempo, también es la llave con la que los usuarios pueden acceder en cualquier momento a su historial.
En 2004, Castilla y León fue una de las regiones pioneras en la digitalización de su sistema de servicios sociales y, a día de hoy, la HSU está plenamente operativa en todo su territorio. Otras autonomías como Galicia, Andalucía, Aragón o la Junta de Castilla La Mancha llevan años trabajando en este objetivo, pero aún queda mucho camino por recorrer y otras comunidades por subirse al carro de la transformación digital hasta el día que todas las comunidades autónomas dispongan de la Historia Social Única cumpliendo así lo establecido en sus respectivas Leyes de Servicios Sociales.
Este, precisamente, ha sido el contenido del reciente seminario “Historia Social Única, el reto de dar cumplimiento a la ley de Servicios Sociales”, en el que VIrtualDesk ha expuesto varios casos de éxito en la implantación de la HSU en distintas comunidades y ayuntamientos de la geografía española y sus soluciones especialmente diseñadas para el sector sociosanitario.
La revolución digital no destruirá el empleo, solo lo transformará

La revolución digital no destruirá el empleo, solo lo transformará
El 47% de los puestos de trabajo actuales serán automatizados, según el estudio de Osborne y Frey y, en el caso de España, como apunta el BBVA Research, hasta el 36% de los empleos serán sustituidos por robots. Estos alarmistas pronósticos parecen proyectar un futuro en el que androides robóticos se ocuparán de las tareas laborales mientras que las personas se quedarán fuera del sistema.
Pero para prever el futuro, es imprescindible conocer el pasado. Echando la vista atrás seremos conscientes de que esos mismos augurios que inquietan a la sociedad actual, ya asustaron a los trabajadores previos a las revoluciones industriales. Aquellos sacrificados obreros creían que, con la incorporación de las máquinas, perderían su modo de vida y sus vidas empeorarían. Nada más lejos de la realidad, gracias a la Revolución Industrial y a avances como la cadena de montaje, los puestos de trabajo se multiplicaron y las condiciones laborales mejoraron notablemente: incremento de los sueldos, jornadas de ocho horas, mayor seguridad…
Ahora nos encontramos ante la Cuarta Revolución Industrial y, como las tres anteriores, no va a suponer la destrucción de empleo, sino la transformación de los puestos de trabajo y su adaptación al escenario presente y futuro. De hecho, algunos expertos indican que el 75% de las profesiones del futuro aún no existen o se están creando.
Porque ¿qué hubiera pensado un pregonero del siglo XIX o una telefonista del siglo XX de Internet? Sus oficios han caído en el olvido, pero las tareas que realizaban no han desaparecido: la Red es ahora la encargada de propagar las noticias y de poner en contacto a las personas. Y para que Internet funcione, siguen siendo necesarios los trabajadores, en mayor número y en toda una nueva gama de ocupaciones muy diferentes a las del pasado. Tal y como sostiene la Ley de Conservación de la materia: nada se destruye, solo se transforma.
Por este motivo, la colaboración con asesores externos, expertos en procedimientos de transformación digital, como Virtual Desk, puede ser fundamental para seguir el compás de la revolución en curso y para ocupar una posición consolidada en el nuevo sistema económico y laboral que está surgiendo.
Resistirse a la transformación, no conseguirá detenerla, solo servirá para quedarse fuera de la realidad actual. Es el momento de que las empresas y los trabajadores den un paso adelante y se unan a la revolución digital, solo así permanecerán y saldrán reforzados y renovados.
La analítica avanzada, el nuevo arma para luchar contra el cáncer

La analítica avanzada, la nueva arma para luchar contra el cáncer
El potencial de la analítica avanzada es inimaginable. Cada día se encuentran nuevas utilidades para esta tecnología, que acaba transformando la manera de hacer las cosas en todos los sectores que toca. Su uso está ya modificando áreas como la Educación, el Transporte o los Servicios Sociales y encuentra un importante campo de aplicación en el de la Salud. Las aplicaciones prácticas que se están proyectando en este ámbito son sorprendentes y alentadoras.
La implantación de la receta electrónica, de la historia clínica digital o de la historia social única, el uso de wearables para recoger datos biométricos de forma continua, la telemedicina…, son algunos de los pasos que el sector socio sanitario ha ido dando hacia la digitalización, con el objetivo de optimizar los procedimientos de atención sanitaria y social y mejorar la salud y el bienestar de las personas.
Una de las iniciativas más extraordinarias en las que se está trabajando actualmente es la alianza HARMONY. Con un presupuesto de 80 millones de euros -sufragados al 50 % por la Comisión Europea y la industria farmacéutica-, y una duración prevista de cinco años, Harmony es una plataforma de Big Data que recopilará los datos de más de 100.0000 pacientes con tumores hematológicos (se sitúan en el quinto puesto en frecuencia y el tercero en mortalidad) de Alemania, España, Francia, Inglaterra e Italia para crear terapias innovadoras y personalizadas y proteger a los enfermos de la exposición a toxicidades excesivas o inapropiadas.
Gracias a los datos recogidos, se podrán hallar señales de la conducta y la evolución de enfermedades como la leucemia mieloide aguda, la leucemia linfoblástica, el mieloma múltiple, el linfoma no Hodgkin, los síndromes mielodisplásicos y las afecciones hematológicas pediátricas. Además, se detectarán los marcadores clínicos, genéticos y moleculares que definen a la población aquejada de una dolencia concreta.
Con esta información en la mano los médicos podrán evaluar cuáles son los factores de riesgo para cada enfermedad y determinar el diagnóstico y el tratamiento más adecuado en cada caso; y los laboratorios farmacéuticos podrán desarrollar medicinas más efectivas y certeras contra los cánceres de la sangre.
Virtual Desk ha incluido en su plan estratégico una línea específica de aplicación de inteligencia artificial al ámbito socio sanitario y se encuentra en la actualidad desarrollando modelos analíticos que permitirán predecir la posibilidad de que un individuo desarrolle una enfermedad determinada y en cuanto tiempo, de forma que permita un diagnóstico precoz de determinadas enfermedades, permitiendo aplicar tratamientos de forma temprana y aumentando las posibilidades de curación.
Con avances como este, vamos dibujando un futuro en el que la tecnología será clave en todas las facetas de la vida, un futuro en el que se abren nuevos caminos y nuevas esperanzas para luchar contra la enfermedad y para impulsar el bienestar de las personas.
Big Data, la apuesta de futuro del Instituto Nacional de Estadística

Big Data, la apuesta de futuro del Instituto Nacional de Estadística
“El INE seguirá la pista de los móviles de toda España durante ocho días”: este es el titular que esta acaparando portadas y provocando innumerables reacciones en redes sociales.
El Instituto Nacional de Estadística ya ha explicado que todos los datos están anonimizados, que la iniciativa garantiza el secreto estadístico y que cumple con todos los requerimientos de la Ley de Protección de Datos. Pero más allá de las polémicas, lo realmente importante de este estudio es que supone un paso de gigante en la transformación digital de las instituciones públicas de nuestro país.
La sociedad avanza mucho más rápido que las administraciones y, ahora mismo, el motor que impulsa todos los sectores de actividad es la digitalización. Aunque la función pública trata de ponerse al día, hasta el momento, los mayores adelantos se han dado en materia de legislación, pero no en su implantación práctica.
Antes esta información se obtenía como parte del cuestionario del Censo de Población y Viviendas del INE, pero este estudio no va a ser uno más. Va a ser el primero que apueste por el Big Data y que deje atrás los antiguos métodos estadísticos, en favor de otros más rápidos, productivos y económicos.
El último censo, realizado en 2011, visitó 13 millones de hogares y recopiló información de unos 40 millones de personas. Todo ello con un presupuesto total de 162 millones de euros.
El estudio actual, permitirá compilar datos de movilidad de unos 47,5 millones de personas (cuál es su punto de partida, hacia donde se dirigen, cuanto tardan…) El coste no superará los 500.000 euros.
La diferencia es abismal, pero es que los procedimientos también lo son. Las encuestas tradicionales requieren invertir tiempo y dinero en la contratación de los encuestadores, el desplazamiento, la localización de los encuestados, la preparación del material, las llamadas telefónicas… Sin embargo, para obtener la información de este estudio, lo único que tendrá que hacer el INE es adquirir los datos agregados, directamente de su fuente: las principales compañías telefónicas del país, que concentran el 88,9% de las líneas.
Con las conclusiones extraídas, tras el tratamiento selectivo de los datos, las administraciones podrán mejorar la organización de los medios económicos destinados fundamentalmente al Transporte aumentando su conocimiento para la toma de decisiones tanto respecto a infraestructuras como a servicios de transporte (reforzar las líneas más demandadas, modificar paradas, modificar viales…), pero también a los Servicios Sociales o a la Sanidad.
Julio Martín, CEO de Virtual Desk, considera que, gracias al Big Data, el organismo público de Estadística trabajará con “información más fiable y con un importante ahorro de costes”.
Precisamente Virtual Desk, cuenta con una trayectoria de éxito en el uso del Big Data y la Analítica Avanzada para la mejora de los transportes públicos que le dota de la visión necesaria para valorar la trascendencia de la iniciativa tomada por el INE: “La transformación digital es una tendencia inevitable: se sustituye un modelo agotado”, concluye Martín en sus declaraciones en BYZness.
El Big Data, un instrumento clave para cualquier sector empresarial

El Big Data, un instrumento clave para cualquier sector empresarial
El expresidente de Telefónica, César Alierta, dijo en una ocasión: “Los datos son el petróleo del siglo XXI. El despliegue de sensores y el incremento de la capacidad del procesamiento, son claves en la transformación de muchos sectores y en la creación de un mundo más medible y programable”
Esta frase resume por si sola la trascendencia del Big Data en la industria y la sociedad actual. Pero ¿qué es exactamente el Big Data? Se trata de un concepto que define la gran cantidad de datos –estructurados y no estructurados- que afloran diariamente en todas las áreas de actividad.
Pero lo realmente relevante no es la cantidad de datos, sino lo que las compañías pueden hacer con ellos. Mediante el análisis del Big Data se puede tener un conocimiento más profundo del negocio y llevar a cabo acciones significativas, como la toma de decisiones oportunas o el diseño de estrategias personalizadas.
Podemos decir que el Big Data es una tecnología democratizadora, ya que cualquier sector -tanto los más avanzados tecnológicamente como los más reticentes- y cualquier organización –independientemente de su tamaño-, pueden optimizarse gracias a su utilización.
Aunque los sectores más acostumbrados a la gestión de los datos, como el financiero, son los que llevan la delantera en su apuesta por el Big Data, lo cierto es que nunca antes una tecnología había sido implantada por tantas áreas de actividad y a un ritmo tan rápido. El equipo de Virtualdesk os explica la relevancia del Big Data en varios sectores empresariales:
Aplicaciones del Big Data en diferentes sectores
En el ámbito sociosanitario, las compañías se esfuerzan por mejorar la atención al paciente, ofreciéndole mayores servicios pero sin aumentar los gastos. Asimismo, el Big Data es una excelente herramienta para gestionar las ayudas y los servicios sociales, garantizando el bienestar de las personas y sacando el máximo partido de los recursos económicos.
La aparición de nuevas formas de comercio, como el online, ha supuesto una amenaza para el retail físico. Por ello, las organizaciones utilizan el Big Data para conocer mejor al cliente, adaptarse a las nuevas vías para llegar hasta él y controlar mejor los costes.
Por su parte, algunos sectores como el de la Educación pueden llegar a transformarse radicalmente gracias a la implantación del Big Data, que hará posible la transición desde un antiguo modelo estandarizado hacia otro personalizado para cada alumno. Los beneficios serán el aumento de la productividad individual y la reducción del fracaso escolar.
Y respecto al sector del transporte público, el Big Data permitirá conocer a fondo las costumbres y las exigencias de los usuarios y satisfacerlas rápidamente. Saber cuáles son sus trayectos habituales o que incidencias ha sufrido el servicio, posibilitará la toma de decisiones más acertadas.
El estudio “Big Data” de Orange prevé que “la próxima década verá cómo su volumen de mercado se triplica desde los 42.000 millones de dólares actuales (37.500 millones de euros), a superar los 100.000 millones en 2027 (89.000 millones de euros)
El crecimiento y la expansión sectorial de esta tecnología son imparables, por eso es el momento de sumarse a ella.