NPL, un arma digital contra el COVID-19
El procesamiento del lenguaje natural (NPL) estudia las relaciones entre los ordenadores y el lenguaje humano desde el punto de vista de las ciencias de la computación, la inteligencia artificial y la lingüística. En términos prácticos, se ocupa de investigar la manera de comunicar las máquinas con las personas mediante el uso de lenguas naturales.
El aprendizaje automático o machine learning es la base del procesamiento del lenguaje natural. Hoy en día, es posible introducir palabras, párrafos e incluso obras enteras en los motores de machine learning, donde son procesados siguiendo parámetros lingüísticos y gramaticales.
Los usos de esta tecnología son prácticamente ilimitados, desde detectar faltas de ortografía, hacer traducciones automáticas, crear programas que simulan una comunicación real (chatbots) o mejorar la idoneidad de los resultados en los buscadores online, hasta analizar el sentimiento de los mensajes en las redes sociales.
Esta tecnología de procesamiento de lenguaje natural es empleada por Virtualdesk en varias de sus soluciones. Una de ellas es ListeningCity, orientada a la escucha activa de redes sociales y otras fuentes de información en tiempo real y a la confección de informes y estadísticas procedentes de los datos obtenidos.
Pero la gran utilidad del NPL es la monitorización y comprensión de grandes volúmenes de información, cruzando millones de datos de distintas fuentes e identificando patrones que den lugar a conocimiento, y esta utilidad ha quedado al descubierto tras convertirse en la herramienta digital que dio la señal de alarma global sobre el COVID-19, adelantándose a Gobiernos e instituciones internacionales. El último día de 2019, la empresa canadiense Bluedot, informó sobre la existencia de una importante amenaza sanitaria y predijo el itinerario de su expansión más inmediata; una semana antes que la Organización Mundial de la Salud.
Ese acertado pronóstico fue posible gracias a una de las principales características del procesamiento del lenguaje natural: la enorme capacidad que, según indica la propia web de Bluedot, le permite escanear “más de 100.000 fuentes oficiales y de medios de comunicación en 65 idiomas al día”
Sin embargo, esa detección temprana no ha sido la única aportación del procesamiento del lenguaje natural en la lucha contra el COVID-19. Actualmente, se están desarrollando iniciativas para ayudar a los científicos a encontrar la información precisa para sus investigaciones, entre todo lo publicado en los últimos meses. El objetivo es ahorrar tiempo y aumentar la eficacia en la búsqueda de tratamientos.
Virtual Desk forma parte del consorcio de empresas que desarrolla el proyecto IADETECANCER, en el que está empleando NPL en la interpretación de los datos contenidos en las historias clínicas, permitiendo su tratamiento junto con otros parámetros obtenidos de otras fuentes de información como la secuenciación genética, las imágenes de radio diagnóstico, los datos de analítica, etc. que puedan ser introducidos en modelos de analítica avanzada y sometidos a Machine Learning.
Este proyecto de I+D+i, subvencionado por la Comunidad de Madrid, tiene como principal objetivo la generación de modelos que permitan predecir la probabilidad y el tiempo de que una persona pueda generar un determinado tipo de cáncer.
Siguiendo esta misma filosofía de trabajo, Virtual Desk está aplicando NPL para la interpretación de datos contenidos en las historias clínicas y desarrollando modelos analíticos predictivos que permitan conocer la probabilidad de empeoramiento de pacientes en función a parámetros existentes en su analítica de sangre (factores de coagulación, sistema inmunológico, etc.) y otros muchos casos de uso que permitirán a las autoridades de Salud Pública enfrentarse a la pandemia con nuevas armas digitales.
Aunque sus logros nos parezcan increíbles, tanto el NLP como el resto de las tecnologías digitales están apenas en las primeras fases de su desarrollo. Aún no estamos preparados para comprender todo su potencial, pero tenemos que comenzar a integrarlas en nuestro día a día, puesto que ya son el presente y, sin duda alguna, serán el futuro.